sábado, 13 de febrero de 2010

El Grito (1893).



Este cuadro lo pintó Edvard Munch. Nació el 12 de Diciembre de 1863 en Löten, Noruega, y comenzó a pintar a la edad de 17 años, consiguió una beca en 1885 y se pudo marchar a estudiar a París.En 1908 una profunda depresión le conduce a un sanatorio mental, algo restablecido, regresa a su Noruega natal y se retira a trabajar, hosco, acosado por sus fantasmas, en una granja cerca de Oslo, en estricta soledad, en absoluto aislamiento.
Falleció el 23 de enero de 1944, cuando Europa era devastada por la locura nazi y la tenaza aliada, como si la historia quisiera darle, tristemente, la razón.
Con este cuadro Munch intenta expresar el miedo que tiene el hombre a el fin del siglo. La situación personal de Munch está íntimamente relacionada con esta obra: tiene una personalidad depresiva y esta traumatizado con las mujeres a las cuales odia e intenta retratar lo más tétricamente posible. En el momento de pintar el cuadro, acaba de fallecer su madre. Esto le marcó terriblemente y es uno de los condicionantes que le impulsaron a emitir este grito visceral. El simbolismo de la imagen se refleja en el rostro del protagonista que se encuentra en primer plano, que es casi una calavera que se aprieta el cráneo con las manos para que no le estalle. Munch usa colores violentos con los que intenta transmitir al espectador su agitado estado de ánimo. Esta sensación se refuerza con la presencia de dos testigos mudos que se encuentran en segundo plano. Las formas de esas dos personas se retuercen y los colores son completamente arbitrarios. Tan sólo intentan expresar el sentimiento del autor. He elegido este cuadro porque es uno de los más famosos de Edvard Munch. En este cuadro Munch interpreta su estado de ánimo ya que siempre fue una persona muy depresiva.

3 comentarios:

  1. Si has basado gran parte del comentario en otro texto, cita la web.

    Escribe más de tu propia cosecha que eso es muy poco.

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